Argelia

Primera colaboración con Revista Pueblos

Llevábamos tiempo queriendo compartir con vosotros en nuevo número de la Revista Pueblos correspondiente al segundo trimestre de 2015. Este segundo número del año cuenta con las secciones habituales y un dossier central dedicado a Oriente Próximo. Además el punto de vista femenino se mantiene presente a través a algunos artículos como el de Maya Alvarado sobre la exclavitud sexual en Guatemala.

Además, para nosotros este número es especial porque hemos tenido el placer de colaborar con la redacción del artículo: Mujeres e historia de Argelia a través de sus escritoras activistas. Desde aquí queremos dar las gracias al equipo de Revista Pueblos y especialmente a su coordinadora Andrea Gago Menor.

Podéis acceder a parte de la revista de forma gratuita en su web disponible aquí, y a la totalidad de la revista a partir de junio.  También disponible en papel en bibliotecas de universidades y también mediante suscripción anual.

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Bandera y personas defensoras de la cultura bereber

Organizaciones, sociedad civil y política en Argelia

Pese a que la Primavera Árabe no se vivió con la misma intensidad en Argelia como en Túnez o Egipto, sí tuvo ciertos efectos en la sociedad civil argelina que parece comenzar a organizarse de una forma más dinámica gracias a Internet y las redes sociales. Éstas que sirven como herramienta de difusión y organización de trabajo en red diferente a la tradicional, ya que además puede obviar los controles del gobierno oficial. Esta tendencia parece que se está cristalizando como se puede observar en cada periodo electoral, tal y como sucedió en las elecciones presidenciales de abril de 2014.

Desde las diferentes definiciones que se han realizado de la sociedad civil, la definición de Gerner vendría a reflejar a la sociedad civil argelina. Este la define como a cluster of institutions and associations strong enough to prevent tyranny, but which are, nevertheless, entered freely rather than imposed either by birth or by awesome ritual. (Cavatorta, F. y Elananza, A., 2008) Se desprende de esta definición que la sociedad civil actúa como una herramienta de control hacia el Estado y como un indicador del grado de democratización del Estado. Algo que en los países árabes y en concreto para el caso de Argelia no se cumple. Tal y como señala B. Khader,

<< algunos estados instrumentalizan la consigna de la democracia para preservar mejor, o incluso consolidar, su control sobre la sociedad. De modo, que el proceso de democratización, más que como un instrumento de control de la sociedad sobre el Estado, aparece como una experimentación del Estado sobre la sociedad para controlarla mejor.>> (Khader, B., 2010: 268)

1. Características de las organizaciones de la sociedad civil en Argelia

Si analizamos los datos del Ministerio del Interior argelino, observamos como el número de asociaciones constituidas es elevado, aunque la mayoría perdura muy poco en el tiempo, existen únicamente sobre el papel, de tal forma que organizaciones activas sólo se estiman en torno a un 5%. Los datos del ministerio, actualizados a datos de 2012, reflejan que 1.027 organizaciones de la sociedad civil (OSC) funcionan a escala nacional, mientras que 92. 627 lo hacen a escala local, siendo un total de 93.654 las organizaciones censadas.

La mayoría de estas OSC están censadas en las zonas del norte del país y especialmente en las zonas urbanas, lo que no quiere decir que sean inexistentes en el sur. La mayoría se encuentran en Argel siendo 7.199 OSC en total seguidas con las situadas en zonas del noroeste y la zona de Adrar en el sur con 2.756 OSC censadas. La zona de la Cabilia es una de las más activas asociativamente hablando, ya que en relación a su número de habitantes, la proporción es muy elevada (con seis millones de habitantes reúne un total de 19.388 OSC)5.

Las OSC suelen actuar en sectores en los que el Estado no invierte o lo hace de forma muy débil, por lo que surgen como forma de ofrecer unos servicios que no garantiza el Estado, sin entrar en conflicto o en oposición, ya que es la única forma de poder permanecer activos. La educación y la difusión de la cultura son el principal sector de trabajo de estas asociaciones, pero son las más numerosas a escala nacional las asociaciones de carácter profesional.

Datos número de organizaciones de la sociedad civil existentes en 2012

En la sociedad civil argelina las organizaciones sobre la mujer no son las más representativas ya que es un tema que se ha incluido dentro de otros más generales como la lucha contra el integrismo o por las libertades en un sentido amplio. A escala nacional solo 23 organizaciones se censaron bajo la temática de la defensa de los derechos de la mujer de un total de 1.027. Unas organizaciones que se dividen entre las de reivindicación por la igualdad o en agrupaciones de carácter profesional. Desde el punto de vista estatal, en 2012 se aprobó la Ley Orgánica de 12 de enero para la incorporación de la mujer al sistema representativo y electoral, una medida que en ocasiones está resultando contraproducente ya que se están incorporando mujeres sin trayectoria política debido a la falta de educación y formación en este sentido.

Otras asociaciones mayoritarias son las religiosas islamistas. Estas asociaciones trabajan sobre temas de derechos humanos, pero la mayoría de ellas, trabaja para la reivindicación del recuerdo de las víctimas de la guerra civil debido al silenciamiento que se produjo y se produce sobre este tema en Argelia. Pese la religión oficial del estado argelino es el Islam, lo que ha llevado a cabo el Estado desde su independencia ha sido la instrumentación del islam político. Éste se utilizó en un primer momento como eje sobre el que crear una identidad colectiva frente a los poderes coloniales, y posteriormente, como respuesta a un panarabismo que ya no funcionaba a principios de los años ochenta después de que países como Egipto entraran en crisis y se produjera la desarticulación de la URSS.

Después de la “década negra”, el gobierno argelino recurriría nuevamente a la instrumentalización del Islam realizando algunas concesiones como la reforma del Código de Familia o promoviendo la educación completa en árabe en el sistema educativo entre otras medidas. De esta forma, el gobierno incluiría en el sistema ciertas peticiones venidas de los sectores islamistas sin darles un espacio político real. Una medida que realizarían otros países del mundo árabe, ya que como señala B. Khader, los estados optaron esta medida, por la cooptación selectiva o por la erradicación6.

Las reivindicaciones de las organizaciones religiosas suelen coincidir en dos temas con las organizaciones seculares tal y como señalan Cavatorta, F. y Elananza, A. (2008), la defensa de los derechos humanos en referencia a la víctimas como mencionábamos anteriormente, y por otro lado la competencia respecto al otro por conseguir una mayor influencia social.

Dados los problemas que arrastra la sociedad argelina y tal y como reflejan los datos de OSC existentes en Argelia, la sociedad civil se caracteriza por ser muy joven y con una historia que ha desarticulado sus vínculos sociales, pero también los vínculos respecto al sistema político y sobre todo en relación con el Estado. Su composición social es muy heterogénea, algo que dificulta la colaboración entre grupos sobre todo al establecer proyectos con objetivos muy dispares y concretos.

2. OSC y la legislación argelina

No podemos olvidar el control que ejerce el Estado sobre la sociedad en materia organizativa, ya que el estado de excepción que se impusiera en 1988 no se levantó hasta 2011. Un hecho que legislativamente hablando influye en toda la normativa que se ha ido aprobando en materia de comunicación, información y derecho de asociación que además también se encuentra con barreras legislativas para su financiación. Por ejemplo, la Ley Orgánica 12-06 específica para asociaciones la restricción de la financiación extranjera, establece la obligatoriedad de una autorización administrativa y reduce la cooperación con otras organizaciones extranjeras, además de tener el Estado el derecho de la prohibición y disolución de asociaciones si sus actividades interfieren con los interesas nacionales6, e incluso se puede castigar con cárcel.

La Ley 90-14, regula la burocracia necesaria para constituir la asociación: elaboración de un dossier y la cumplimentación de un resguardo que debe estar cumplimentada por la autoridad, que viene a ser en definitiva, una autorización del Estado. La constitución de una organización pasa por superar todas estas barreras legislativas, además de otras legislaciones que regulan el derecho a la reunión en espacio públicos o la libertad de expresión. Con todo, el Estado trata de legitimar estas medidas con el discurso de securitización de la paz y la estabilidad en su mantenimiento, frente a la posibilidad de retornar a una etapa de conflicto como la vivida en los años noventa. Un discurso instrumentalizado que desanima a muchos en su intento de crear organizaciones, y crea desconfianza hacia aquellos que han logrado crear una asociación.

Los Estados por tanto mantendrían una doble posición respecto a la sociedad civil: por un lado estas cubren esferas sociales que deberían ser responsabilidad de los estados resolver (como las carencias en sanidad, educación o derechos humanos) mientras que por otro lado mantienen un férreo control sobre ellas para para que el carácter asociativo no pueda propagarse para que no pueda articularse de forma completa la sociedad civil.

Todos estos elementos producen una debilidad de estas organizaciones de la sociedad civil que se caracterizan por la falta de capacidad de financiación (dificultando a su vez su perdurabilidad en el tiempo), la falta de organización interna por la inexperiencia, falta de comunicación y falta de determinación de objetivos concretos que no se especifican en un verdadero proyecto asociativo. Por otro lado la dependencia de una figura pública y que suele ser el fundador, no propicia un tejido de dirección asociativo. La falta de dialogo intergeneracional que mantiene al margen a los jóvenes, aumentando más la distancia psicológica en vez de disminuirla.

3. Aspectos positivos de cara al futuro

Pese a todas las dificultades, las OSC también cuentan con algunos aspectos positivos que explican porqué sigue aumentando su número así como la mayor representatividad en las últimas elecciones de 2014. Fundamentalmente, el carácter dinámico de la sociedad civil que pese a que no cuenta con un número elevado de asociaciones, si se continúan creando. Por otro lado, el hecho de que exista un número elevado de asociaciones comunitarias o los comités de barrio, que tal y como señala Cerrezola, su fuerza reside en su arraigo a la microlocalidad y a la capacidad de reforzas los vínculos comunitarios a través del trabajo sobre las necesidades cotidianas de los vecinos. (Álvarez, I., Ketiti, A., Cerrolaza, E. y García-Luengos, J., 2013: 95) Además, estas asociaciones en particular suelen funcionar como mediadores entre la comunidad vecinal y el Estado, a través de las administraciones locales. La diversidad de estas asociaciones es considerada como algo positivo por la autora en la medida que finalmente actúen de una manera complementaria entre ellas y respecto a las carestías del Estado, pero en cambio, autores como Cavatorta, F. y Elananza, A., consideran que esta diversidad favorece la permanencia de los regímenes en el poder sin necesidad de una gran legitimidad.

The lack of coalition building among opposition actors with radically different political projects exacerbates this problem and permits the survival of weak regimes in the face of a strong, but divided civil society. (Cavatorta, F. y Elananza, A., 2008: 16)

Con la expansión del uso de las redes sociales y las herramientas de comunicación que aporta Internet, la sociedad civil argelina está encontrando una forma alternativa de organización que funciona a través del trabajo en red, que elude las rigideces del sistema argelino para establecer una organización tradicional y que además aporta la posibilidad del anonimato para aquellos que quieren manifestarse pero temen hacerlos de una forma directa. Como pasara en las primaveras árabes, Internet y las redes sociales han sido un aspecto clave para que se que produjeran. No han sido el motor, como parecían apuntar los medios de comunicación occidentales, sino que sirvieron de herramienta para difundir mensajes y conectar personas de una forma menos restrictiva.

Estos movimientos han proliferado en Argelia, por un lado gracias a la expansión de las infraestructuras que facilitan el acceso a Internet y por otro lado los procesos electorales, sobre todo en las elecciones presidenciales celebradas el 2010 y en las pasadas de abril de 2014.

Referencias:

Álvarez, I., Ketiti, A., Cerrolaza, E. y García-Luengos, J. ,(2013) Sociedad civil y transiciones en el Norte de África. Egipto, Túnez, Argelia y Marruecos, Icaria, Barcelona

Cavatorta, F y A. Elananza (2008) Political Opposition in Civil Society: An Analysis of the Interactions of Secular and Religious Associations in Algeria and Jordan1, Government and Opposition VOLUME 43, ISSUE 4, P. 564-578 OCTOBER.

Khader, B. (2009) El Mundo Árabe explicado a Europa. Historia, imaginario, cultura, política, economía, geopolítica. Icaria, Barcelona.

Martín, G. (2013) Las revoluciones árabes y el fin de la era poscolonial, Ayer, vol 91 (3), p. 257-271

LA GUERRA CIVIL EN ARGELIA. EL PAPEL DE LA UNIÓN EUROPEA ANTE EL CONFLICTO INTERNO (IV)

Retomamos este capítulo de la historia reciente de Argelia desde el punto de vista internacional, sobre todo analizando el papel de la Unión Europea y sus órganosdurante este conflicto interno. Esta es la cuarta entrega a la que seguirá la quinta y última entrada dedicada a este proceso.

4. 1995, EL CAMBIO DE LA ESTRATEGIA INTERNACIONALES

El año 1995 será clave para el cambio de dirección en las políticas entre Unión Europea y Argelia. Este cambio vendrá determinado por varios eventos que darán lugar a los inicios de un diálogo bilateral real marcado por las diferencias y por los actos terroristas del GIA.

En primer lugar se firmará el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que indicábamos al finalizar el capítulo anterior. Por otro lado el reinicio de los contactos entre el gobierno argelino y el Consejo de Cooperación CE-Argelia, en el que el consejo afirmaba que se ha congratulado de los progresos realizados por Argelia en el ámbito de las reformas económicas y de los acuerdos celebrados en este contexto por Argelia con las instituciones financieras internacionales (Uruburu, 2010:85), lo que marca el cambio de discurso previo a la firma de la Declaración de Barcelona el 28 de noviembre de 1995, que pese a no tener valor vinculante, sí sentaba las bases de un nuevo marco para el diálogo. Finalmente, la propuesta de elecciones en Argelia, que se estableció para el 16 de noviembre de ese mismo año.

4.1 Declaración de Barcelona de 1995, hacia la política común

La Declaración de Barcelona firmada los días 27 y 28 de noviembre de 1995, giró en torno a tres ejes: colaboración política y de seguridad (definición de un espacio común de paz y estabilidad, colaboración económica y financiera), creación de una zona de prosperidad compartida, colaboración en los ámbitos social, cultural y humano, y desarrollo de los recursos humanos, fomento de la comprensión entre las culturas y de los intercambios entre las sociedades civiles. Ya en la introducción a la declaración podemos observar cuáles serán los objetivos principales:

conscientes de que los nuevos problemas políticos, económicos y sociales en ambas orillas del Mediterráneo constituyen un desafío común que precisa de un enfoque coordinado y global; dispuesto a crear a tal fin, para organizar sus relaciones, un marco multilateral y duradero basado en un espíritu de colaboración que respete las características, valores y peculiaridades de cada uno de los participantes; convencidos de que para alcanzar el objetivo general de hacer de la cuenca mediterránea un ámbito de diálogo, intercambio y cooperación que garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad, es preciso consolidar la democracia y el respeto de los derechos humanos, lograr un desarrollo económico y social sostenible y equilibrado, luchar contra la pobreza y fomentar una mayor comprensión entre las diferentes culturas, todos ellos elementos esenciales de la colaboración

Se hace referencia a la intención de una nueva dimensión, con unos problemas que necesitan un enfoque coordinado y global, para lo que se crea un marco multilateral que garantice entre otras cosas la democracia y el respeto de los derechos humanos. Unos términos que no se habían utilizado hasta el momento de una forma explicita, y en una reunión que contará con la participación de representantes de todos los gobiernos del Mediterráneo.

Si analizamos los tres puntos principales de la Declaración de Barcelona veremos algunos objetivos específicos que ratifican este cambio de la Unión Europea. En el primer apartado dedicado a la colaboración política y de seguridad en cuanto a la definición de un espacio común de paz y estabilidad, llama la atención el hincapié que se hace para destacar los puntos que hasta 1995 se había obviado mencionar desde el discurso de la comunidad internacional. Ahora sí se destaca la necesidad de actuar bajo la Carta de Naciones Unidas, respetar los Derechos Humanos, colaborar en cuestión de terrorismo y eso sí, de nuevo abstenerse de intervenir de forma directa o indirecta en asuntos internos de los socios. Esta es la principal contradicción que llega hasta nuestros días, ya que si bien se apela a crear un espacio común de colaboración, ni siquiera en última instancia y ante flagrantes violaciones de los Derechos Humanos se puede decidir una intervención.

Respecto a la colaboración económica y financiera para la creación de una zona de prosperidad compartida, sobre la que no nos vamos a extender ya que, como hemos visto, ha sido la base de las relaciones, destacaremos sobre todo el punto que se refiere a la deuda externa y a los beneficios que ofrece la Unión Europea, como el aumento sustancial de la asistencia financiera a cambio de liberalizar la economía, algo a lo que Argelia ya venía estando acostumbrada.

Finalmente, para el tercer eje de esta Declaración de Barcelona referente a la colaboración en los ámbitos social, cultural y humano, siendo lo más novedoso por un lado, la referencia a crear una cooperación descentralizada incluyendo a la sociedad civil, representantes religiosos y políticos, medios y sindicatos y por otro, el reconocimiento de la importancia de las presiones migratorias y de la necesidad de abordar medidas para reducirlas así como de protección de los derechos de los migrantes. En este apartado se sientan las bases para la cooperación en otro sector que preocupaba especialmente a la comunidad internacional, la posibilidad del aumento de los movimientos migratorios así como la cooperación en materia de terrorismo.

Si bien, es un texto esperanzador que significó la renovación del discurso de la comunidad internacional acerca del enfoque de las ayudas para la colaboración bilateral, dejando en cierta medida el discurso paternalista, así como el asentamiento de unas nuevas bases para el futuro diálogo entre países del Mediterráneo, es cierto que su aplicación fue prácticamente nula por lo menos hasta muy recientemente. Como afirma Ruiz Casuso, se trató de una declaración que iba entre la utopía y la realidad. Por un lado la diplomacia europea recuperaba el “mito mediterráneo” dejando a un lado tópicos regionales por un discurso que abogaba por el diálogo para construir una civilización común pero por otro lado, la mayor parte de las propuestas no pudieron concretizarse entre otros motivos por los diferentes conflictos que han afectado y afectan a Oriente Medio, así como el auge del terrorismo islamista y el miedo al mismo. (Ruiz, 2006) Lo que si podemos afirmar es que la Declaración de Barcelona significó el cambio de discurso de la Unión Europea y el acercamiento entre la Unión y Argelia, retomando un diálogo que sólo se había mantenido en las cuestiones económicas y que se intensificará desde entonces hasta el año 1999.

4.2 Evolución del conflicto hasta 1999

El diálogo entre entidades se mantendría vivo ya que si bien parecía que se había llegado a ciertos acuerdos, el contexto ni mucho menos ayudaba a que se llevara a cabo. Después de la Declaración de Barcelona, se produciría un nuevo desencuentro entre el Parlamento Europeo y la Comisión Europea. El motivo era el resultado del referéndum constitucional que se celebró en noviembre de 1996, por el que se votaba la prohibición de los partidos regionalistas o de carácter religioso así como la consagración del árabe como lengua oficial, pero sobre todo, reforzaba los poderes del presidente. Será el Parlamento Europeo el que declare mediante una resolución que el gobierno de Argelia no estaba buscando realmente un proceso de diálogo, lo que obtuvo respuesta inmediata por parte del Ministro de Asuntos Exteriores que afirmaba que la resolución del Parlamento Europeo incurría en injerencia en los asuntos internos argelinos. Las elecciones se llevarían a cabo en 1997 después de haber dejado fuera del proceso al FIS.

Será entonces cuando se produzcan los atentados durante el Ramadán en los que murieron más de 1.500 personas. Los gobiernos de Alemania o Francia presionaron al Reino Unido, que en aquellos momentos ejercía la presidencia de la Unión Europea, a que tomara una actitud más activa como también hiciera el Parlamento Europeo, que entre otras cosas concedió el premio Sarajov a la periodista Salima Gazali por su defensa de la libertad de prensa. El Consejo de Ministros decidirá enviar una comisión para analizar la situación en Argelia. Después de todas las trabas que se pusieron para que se celebrara la reunión, el viaje se fechó para enero de 1998. El informe que se publicara en septiembre del mismo año no condujo a grandes aclaraciones sobre lo relacionado con la violación de derechos humanos y la legalidad de las elecciones, ya que ni siquiera se aceptó que viajara un representante de Derechos Humanos de la ONU.

El hecho positivo fue que se retomó el diálogo con el gobierno argelino que además solicitó una mayor implicación por parte de la comunidad internacional. Incluso el FIS aprovechará este acercamiento para solicitar la implicación de la ONU en el conflicto, instando incluso al bloqueo de las ayudas que se concedían al gobierno. Para la Comisión Europea y el Consejo de Ministros, la misión de Naciones Unidas fue positiva ya que pocos días después, firmaban un marco para la aplicación del Acuerdo Euromediterráneo (firmado en 1995 y bloqueado desde entonces) y de algunos proyectos del Programa MEDA para la Democracia. En cambio, para ONG´s como Amnistía Internacional o la Propia Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), era necesario continuar el la lucha por el esclarecimiento de la desaparición de las víctimas, como comunicaran a Naciones Unidas en un comunicado conjunto en marzo de 1998.

Esta iniciativa es a todas luces necesaria. Aunque se desconozca las cifras exactas, se valora en 80.000 las personas que han sido asesinadas desde el inicio del conflicto en 1992, y 2.000 en tan sólo los últimos cuatro meses. Hacia finales de diciembre de 1997 y principios de enero de 1998, centenares de hombres, mujeres y niños fueron asesinados a balazos, decapitados, acuchillados a muerte y quemados vivos por grupos de agresores que huyeron de la zona luego de perpetrar estos crímenes. El 30 de diciembre de 1997, unas 300 personas fueron asesinadas en pueblos de la provincia de Relizane, al oeste del país; el 11 de enero, más de 100 personas fueron masacradas en Sidi Hamed, al sur de Argel.  (E/CN.4/1998/NGO/9326 de marzo de 1998)

Ante este panorama, se celebrarían nuevas elecciones en Argelia. Tras el anuncio de que salvo el representante del gobierno en aquel momento, se retiraban todos los representantes de los partidos políticos por considerar el proceso de elecciones ilegal por fraude y por estar totalmente viciadas para la victoria de su representante A. Bouteflika (biografía), finalmente éste sería nombrado presidente de la república con un total de 73´79% de los votos en 1999.

El nuevo presidente dio un giro en su política que pondría fin al conflicto. Por primera vez reconocería en una reunión del foro económico en Suiza, que el número de muertos durante el conflicto ascendía a un número muy superior al que había afirmado el gobierno hasta aquel momento. Afirmaría también que la disolución de las elecciones de 1991 fue un acto ilegal, y además planteaba someter a referéndum un proyecto de ley sobre concordia civil para llegar a una amnistía total o parcial.

Ante estas nuevas políticas, el diálogo entre la comunidad internacional y el gobierno argelino darían un paso más en las negociaciones, que se intensificarán a partir del año 2000, después de la firma de la ratificación de la Ley de Concordia Civil.

Consejos previos a la expatriación en Argelia

La sociedad internacional actual y el contexto de crisis ha dado lugar a que exista un mayor número de empresas transnacionales que eligen la internacionalización como forma de ampliar sus opciones de negocio buscando otros mercados que les permitan mantener o ampliar sus beneficios.

En el proceso de internacionalización, es decir, de asentamiento de una empresa en otro país (mediante diferentes fórmulas que no nos detendremos a explicar aquí) una de las medidas a llevar a cabo es el proceso de expatriación o de asignación internacional de personal. Esta es entendida como el desplazamiento de personal laboral de una empresa hacia una filial de la empresa matriz situada en otro país diferente al de la empresa matriz.

En la literatura académica son sólo unos pocos estudios los que han contemplado la expatriación como objeto de estudio, pero podemos destacar los estudios realizados por el IESE Businness School de la Universidad de Navarra publicados en 2005, 2011 y 2013, o la publicación de la Universidad Pontificia de Comillas titulada Internacionalización y capital humano.

En estos estudios se divide el proceso de expatriación en tres etapas: la fase inicial previa a la expatriación; la fase de residencia en el país dónde se lleva a cabo la expatriación; y finalmente el proceso de repatriación, entendido como el retorno al país de origen y a la empresa matriz en unas conciones, en principio, pactadas previamente a la expatriación.

El proceso previo a la expatriación es el momento en el que se establecen, entre la empresa y el trabajador, las condiciones de la expatriación como asignación de dietas, viajes regulares de descanso y visita a la familia (en caso de que ésta no se expatrie con el trabajador), vivienda… Pero son otros aspectos relacionados con la adaptación cultural los que las empresas suelen olvidar y pueden determinar el resultado de la expatriación.

El expatriado se queja de una falta de preocupación por parte de la empresa en aspectos previos a la expatriación, tales como facilitar la suficiente información del país del destino (51%) o preveer aspectos que pueden repercutir en la adaptación familiar, como por ejemplo colegios de los hijos, relaciones sociales, trámites con la Seguridad Social, etc. o facilitar trabajo del cónyuge (27,1%). (IESE, 2013)

Algunas empresas sí llevan a cabo algunas medidas como la realización de viajes prospectivos a la zona para que el trabajador pueda conocer previamente el lugar y el proyecto al que se va a incorporar. Se imparten cursos de los idiomas oficiales que se utilizan en el país de destino y se ofrece información sobre el mismo. Pero esto no siempre sucede, algo que dificulta la expatriación si además, el país de destino es un completo desconocido.

Conocer información sobre la historia, la cultura y la realidad actual del país de destino permite reducir la incertidumbre que produce el traslado hacia un país desconocido. Permite además reducir los estereotipos e ideas preconcebidas que nos hayamos podido formar por experiencias indirectas o acontecimientos puntuales, incluso puede facilitar nuestra adaptación al lugar y despertar curiosidad por conocer otras realidades durante las horas de ocio fuera de la jornada laboral.

Una vez que el expatriado y su familia se han trasladado al país de destino, la siguiente fase del proceso es la adaptación de todos ellos al nuevo entorno. El nivel de adaptación personal y familiar logrados puede repercutir en la adaptación profesional, o su familia no se adaptan culturalmente, la adaptación profesional se puede ver perjudicada. (IESE, 2013)

Cuando la expatriación se produce a lugares donde la cultura y la religión es diferente a la del expatriado, estos aspectos cobran mayor relevancia, como sudece en el caso de Argelia. Por ello, si te vas a expatriar en Argelia sería recomendable:

1. Contactar con instituciones oficiales como las Cámaras de Comercio de la red ICEX , Embajada de Argelia en Madrid y consulados, y la página del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que ofrece una ficha país completa. En estos lugares puedes encontrar informes y documentos con información institucional. Son muy útiles para conocer el contexto actual del país y algunos datos de interés.

2. Contactar con universidades, asociaciones culturales relacionadas con la cultura islámica o con Argelia, así como contactar con conocidos que puedan tener relación con esta cultura. Te aportarán la información de «a pié de calle», la que no aparece en los organismos oficiales. Principales costumbres, qué cosas pueden ser ofensivas o por el contrario, están bien vistas. Son muy útiles en este sentido las redes sociales, especialmente Linkedin. Al ser una red profesional, otros expatriados y empresarios que ya están en Argelia pueden responder a preguntas básicas o dudas, de hecho existen algunos foros concretos en los que participan tanto empresarios (algunos de ellos residiendo también por temporadas en Argelia) como trabajadores.

3. Visita una biblioteca o acude a Internet para buscar información sobre el país. La mayoría de los expatriados cuando le plantean marchar a Argelia ni siquiera saben situar este país en un mapa. Llamativo sobre todo cuando se encuentra a menos de 150 km (entre Alicante y Orán). La mayoría de los expatriados no conoce la estrecha relación que mantuvieron España y Argelia en el pasado: las movilidades de españoles cuando Argelia era colonia francesa, la huida de los últimos republicanos desde el puerto de Alicante, las relaciones por el gas que se mantienen desde los años 70 (Argelia a día de hoy es el primer proveedor de gas de España).

4. Tanto en Argel como en Orán existen delegaciones del Instituto Cervantes. Ponerte en contacto con ellos antes de marchar o una vez hayas llegado al país, te puede ayudar a establecer primeros contactos con otros españoles o acudir a algunos de los eventos que organizan.

5. Es imprescindible contar con conocimientos de francés. Tanto el  francés como el árabe son las lenguas oficiales. Algunas personas «chapurrean» algo de español, pero no esperes comunicarte con este idioma o con el inglés. Aprender algunas palabras del dialécto árabe también puede abrir puertas, ya que mostrarás interés por su cultura, y eso siempre es bien recibido.

Pero sobre todo y fundamental es trasladarse con humildad. La realidad más reciente del país (la guerra civil de 1990 a la que estamos dedicando algunas entradas en la sección de Historia de Golondrinas 21) ha dejado secuelas en la sociedad argelina que todavía hoy son visibles. La desconfianza hacia los desconocidos, el carácter introvertido, la constante presencia policial en las calles, no significa que sea un país inseguro, pero sí mantienen esa vigilancia como una secuela de esa «década negra».

Migraciones entre China y Argelia: una realidad poco visible

Uno de los efectos paralelos del fenómeno de la globalización de las economías es la movilidad de personal cualificado y así como la movilidad de personas de perfil variado que deciden trasladarse y crear sus propios negocios en aquellos países donde hay oportunidades económicas y acuerdos comerciales entre países que generan un marco legal proclive al intercambio de conocimiento.

Las grandes empresas transnacionales mueven personal por todo el mundo en las diferentes direcciones migratorias, entre ellas las migraciones Sur-Sur. Un ejemplo de ello son las migraciones entre el gigante asiático y Argelia, que sin embargo no reciben mucha atención desde Occidente.

G. Mohan y D. Kale, publicaban en 2007 un artículo en el que analizaban la diáspora china en los países africanos. En este artículo, los autores afirman que:

<< Migration to Africa from China has existed for at least 500 years, but has accelerated in the past 5 years as new business opportunities become apparent. Ethnic business communities are certainly not new to Africa, but the scale and dynamism of the Chinese communities are likely to shape economic, social and political relations on the continent for decades to come. >>

1963 es el año en el que se presentan datos de los primeros ciudadanos chinos establecidos en África, de los cuales destaca Mauritania con 23.266 personas. Para el año 2000 ya existen censados ciudadanos chinos en todos los países que se contemplaban para 1963. En este caso, Sudáfrica registra a 30.000 ciudadanos registrados como estado con un número más elevado, seguido de Argelia con 2.000 y Nigeria con el mismo número5. Pero es en 1850, prácticamente un siglo antes, cuando datan las primeras migraciones de población china hacia África.

G. Mohan y D. Kale afirman que estas movilidades están motivadas por las dinámicas de la economía y la geopolítica. La movilidad china no es resultado del carácter emprendedor de la cultura, sino de los lazos que establecen las relaciones económicas internacionales. Las grandes y medianas empresas contratan su propio personal ya que es una forma de abaratar costes, al mismo tiempo que desciende en número de desempleados registrados en China. La dificultad para determinar el número concreto es la falta de bases de datos ye estadísticas para determinar este flujo en particular y las migraciones en general. A la movilidad ilegal se suman las diferencias entre los países en determinar la residencia oficial, la nacionalidad o la descendencia en un país diferente.

<< Chinese authorities put the total number of workers in Africa at 78,000, although the Xinhua press agency recently estimated there were at least 750,000 Chinese working or living for extended periods on the continent  which would mean that official workers constituted a little over 10%. Hence, we can surmise that the total for the whole diaspora in Africa and its descendants is likely to be at least 500,000, with around 150,000 holding a Chinese passport.>> (G. Mohan y D. Kale, 2007: 9)

Para el caso concreto de la migración china en Argelia, son interesantes los datos que hacen referencia a los visados laborales expedido por el Ministerio de Trabajo de Argelia. P. Fargues, enumeraba en 2013, que el 41% de los permisos se había concedido a ciudadanos chinos, siendo el sector de la construcción (51%) el que más visados laborales a extranjeros agrupaba seguido del sector energético (19%). Como afirma Fargues, the large number of Chinese workers is a result of agreements signed between China and Algeria to implement specific programmes to build housing and manufacture construction materials. (Fargues, P., 2013: 5) En los países de destino, afirman que la integración es baja, tensions exist between Chinese and African populations, some of which build on long-standing difference and others are more recent. (G. Mohan y D. Kale, 2007: 5)

Los discursos negativos giran en torno a la idea de la mala calidad del producto chino, la acusación habitual de competencia desleal por sus precios baratos así como el desacuerdo en las formas laborales de las empresas chinas hacia sus propios trabajadores y los trabajadores africanos. G. Mohan y D. Kale destacan que se trata de hechos económicos que se traducen en diferencias culturales por la población de destino de esas movilidades. 13

Diferente a esta perspectiva es la que señalan Baya Gacemi y Karim Douichi en el artículo Inmigración asiática en el Magreb, publicado en Afkar/Ideas en 2007. En este artículo se hace una revisión a la percepción de la población china en Argelia y Marruecos. Para el caso de Argelia, el discurso sobre todo se refiere a la ciudad de Argel, la capital del país. En el, se refleja la migración de la población china creadora de pequeños comercios en la ciudad, ligada a la expansión de los restaurantes de comida asiática para aumentar posteriormente por los acuerdos económicos entre países. Señalan las declaraciones de Ling Jun consejero de la embajada de la República Popular de China en Argel en 2007 que afirmaba que actualmente hay entre 15.000 y 20.000 residentes chinos en Argelia (eran en torno a 8.000 en 2006) registrados en la embajada. Entre ellos, 15.000 llegaron por intermediación de empresas públicas, en el marco de contratos firmados entre los gobiernos chino y argelino. En ese contexto, están forzosamente obligados a volver a su país, una vez terminado su trabajo. Por lo tanto, no se trata de inmigración en el verdadero sentido del término. (Gacemi, B. y Douichi K., 2007: 33)

Una migración afirman, difícil de estimar ya que muchos de estos inmigrantes deciden contraer matrimonio con ciudadanos argelinos para así continuar en el país, ya que a su llegada han de entregar sus pasaportes a las autoridades competentes. Diferente es el discurso de algunos españoles expatriados en Argelia a los que pudimos entrevistar a lo largo de 2013. De 33 entrevistados, la mayoría afirmaba que los chinos residentes en Orán (la que califican de capital comercial de Argelia), no suelen verse por las calles de la ciudad, salvo en ocasiones muy específicas como la festividad del 1 de Mayo. Afirman que la mayoría trabaja en el sector de la construcción y suelen vivir en las propias inmediaciones de la obra, aludiendo algunos de los entrevistados a las “camas calientes”, refiriéndose a que realizan horarios rotativos en los que comparten cama para el descanso. Un discurso que en el fondo viene a poner el punto de mira sobre la cuestión de los derechos humanos que siempre surge cuando se habla de las relaciones económicas de China y su gestión de los propios trabajadores.

En definitiva, como podemos observar, la migración china no pasa desapercibida entre el sector académico internacional, si bien es cierto que sería interesante poder ampliar el estudio de estas migraciones en Argelia y en el conjunto del Magreb.

 

Bibliografía:

Datos tomados por los autores de las publicaciones de Chang (1968) para 1964 y Sautman (2006) para los datos de 2000.

Fargues, P. (2013), EU Neighbourhood migration report 2013, Migration Policy Center, University, European University Institute.

Gacemi, B. y Douichi K. (2007) Inmigración asiática en el Magreb, Gran Angular, Azkar/ideas, Invierno 2007/2008.

Mohan, G. y Kale, D. (2007) The invisible hand of South-South globalisation: Chinese migrants in África,The Development Policy and Practice Department, The Open University, Milton Keynes, MK7 6AA, UK